LA SILLERIA DE LA CATEDRAL DE OVIEDO
El titular de la diócesis D. Juan Arias del Villar entabló los primeros contactos para contratar la realización de la sillería. Esta labor comienza en 1.491. Tallada en madera de nogal con incrustaciones de boj para destacar textos y motivos ornamentales, la sillería adopta un trazado en U abierta hacia el presbiterio y disponía sus asientos a doble altura. El nivel alto, destinado a los canónigos, lo integraban un total de 45 sillas y el piso bajo contaba con 35 asientos.
La pérdida del contrato original y la ausencia de libros de fábrica del momento en que se realiza la obra explica la falta de información sobre los acuerdos suscritos y la identidad del maestro. Para Gómez Moreno sería un artista flamenco, Juan de Malinas. Caso hace notar que Juan de Malinas fallece en 1.476 y la sillería no se documenta hasta 1.492. Durante el proyecto expositivo de “Orígenes”, se identificó una figura inédita del Salvador como perteneciente al maestro renano Alejo de Vahía. Se cree que esta obra era un modelo de cabecera presentado al cabildo para que el artista mostrara su maestría, y que sería Alejo de Vahía el autor de la sillería.
En 1.894 el obispo Martínez Vigil planea una remodelación del coro. La sillería es repartida entre las capillas de Santa Bárbara y Covadonga, y la Sala Capitular.
Durante la revolución de Octubre del 34 la parte que se encontraba en la sala capitular se quemó, y la parte que aún se conservaba se traslada y almacena en las dependencias superiores del claustro hasta que el matrimonio Kraus llega a Oviedo. Estos reciben una donación de la International Fund for Monuments, una asociación dedicada a la conservación y restauración de monumentos artísticos, y realizan la restauración de la sillería colocándola en la Sala Capitular.
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TEMATICA RELIGIOSA]]
Aunque la mayor parte de la temática de la sillería del coro de Oviedo es profana, para las partes mas visibles y mayores se utilizó la iconografía religiosa y así este tipo de temática aparece en todos los respaldos de las sillas. En ellos se representan las grandes figuras del Antiguo y Nuevo Testamento. Entre las figuras del Antiguo Testamento, se conservan: Malaquías, Zacarías (profetas menores), Jeremías, Isaías, Daniel (profetas mayores), Esdras, Salomón, David, Moisés y Ruth, todos identificables por tener su nombre grabado y por aparecer individualizados con sus respectivos atributos. Casi todos ellos llevan un rollo, que era la forma antigua del libro. Entre ellos destaca Moisés que ocupa el lugar mas destacado al que Dios confía la misión de liberar a su pueblo. Aparece representado como un hombre barbudo y con vestiduras largas, con el pelo largo al estilo patriarcal y con las tablas de la ley. Curioso es que aparezca con cuernos, aunque esta idea se extendió a partir del siglo XII en adelante debido a un error de traducción de la Vulgata, que asimiló los rayos luminosos de la frente de Moisés con unos cuernos de oro. Salomón, aparece representado como un hombre con larga cabellera, ricamente vestido, y con el cetro símbolo de su poder, autoridad y realeza.
La Iglesia y la Sinagoga es el puente de unión entre el Antiguo y Nuevo Testamento, cuyo relieve es unos diez centímetros más anchos que el resto. La Sinagoga aparece representada como una mujer vieja, delgada, con tocado, capa y ropas sueltas portando las tablas de la antigua ley, el báculo roto y los ojos vendados, como símbolo de la revelación cristiana por parte de los judíos. La Iglesia, una mujer joven, fuerte, con rasgos enérgicos y ricos ropajes, que porta el cáliz, símbolo de la fe personificada, la cruz, símbolo del sacrificio de Cristo y de la religión cristiana, y la corona símbolo de la hegemonía del mundo.
Entre las figuras del Nuevo Testamento se encuentran los Apóstoles: Mateo, Juan, Pedro, Matías, Simón y Judas Tadeo, y los Santos: Blas, Esteban, Jacobo, Catalina y Bárbara. Santa Bárbara, virgen y mártir fulminada por un rayo mientras era ejecutada por la espada de Dióscuro su padre, aparece muy ligada al culto en Asturias donde se la invocaba contra la muerte por tormentas y rayos, y es, además, patrona de artilleros, mineros y canteros. En la sillería aparece representada junto a la torre que solía tener tres ventanas o tres pisos, simbolizando a la Santísima Trinidad, y lleva consigo la palma del martirio. Santa Catalina, aparece representada con la rueda de su martirio y la espada de su decapitación. Fue mártir por negarse al matrimonio con el emperador Maximiano que la condenó a ser desgarrada por una rueda provista de puntas, pero por intervención divina, ésta se rompe y muere decapitada.
En cuanto a los Apóstoles, Pedro, el mas importante por depositar Jesús los mas graves poderes, aparece con un aspecto rudo y macizo, para recordar su extracción humilde. Su atributo principal son las llaves de gran tamaño, y el libro abierto, símbolo En otras partes de la sillería también aparecen escenas de temática religiosa, como en una de las misericordias, el cordero con el instrumento de la flagelación, que puede hacer referencia a la flagelación de Cristo o bien a las prácticas habituales de la ascesis, que se distinguía por la mortificación corporal. En una enjuta aparece el sol y la luna, que para San Agustín representan el Antiguo y el Nuevo Testamento.
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